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¡Aunque no lo creas es un comportamiento normal para su especie!

Antes de contarte cuáles son las posibles motivaciones que conducen a tu perro a revolcarse en fecas o en animales muertos que se encuentra en el camino queremos explicarte algo muy importante sobre su lenguaje:

La comunicación y el lenguaje están comúnmente asociados entre sí. Nosotros los seres humanos a menudo pasamos por alto información entregada en las expresiones faciales, señales corporales y táctiles.

Estas expresiones son subconscientes y, sin embargo, para el observador atento pueden enfatizar, confirmar o negar lo que expresan las palabras habladas.

Los seres humanos son los únicos seres vivos en la tierra que han desarrollado un sistema de comunicación tan complejo y abstracto como el lenguaje. La comunicación no necesita estar compuesta de un intercambio de palabras tal como la entendemos hasta ahora.

En el mundo animal, donde las palabras no existen, la comunicación es aún posible e indispensable.

Las conductas animales son una forma de comunicación, cuando un animal hace algo que genera en otro un cambio en su comportamiento, y esto no es accidental, entonces se están “comunicando”.

La comunicación implica la relación entre tres factores: el emisor, el receptor y una señal. Las señales son recibidas a través de los sentidos de la visión, el olfato, la audición, el tacto y el gusto. Por ende, las señales pueden ser expresiones faciales, el ladrido, el aullido,  el lamido, o sustancias químicas y deshechos metabólicos que se eliminan vía digestiva o urinaria (fecas, saliva, orina) o a través de secreciones que se producen en glándulas corporales que liberan hormonas u otras sustancias.

Entendiendo los puntos anteriores, la conducta de rodar o frotarse sobre fecas y sobre cadáveres tiene distintos postulados en cuanto a la motivación que conduce al perro a ejecutarla. Primero, hay autores que clasifican este comportamiento como una forma de acicalamiento o bien como una forma de marcaje. Por otra parte, existen teorías de motivación:

Una teoría postula que el perro se revuelca en fecas o en cadáveres descompuestos para poder camuflarse en ese olor y de esa manera “invisibilizarse” para la presa (esta sería una conducta heredada de sus ancestros lobos).

Otra teoría es que el perro puede estar tratando de informar a sus congéneres (individuos del grupo) que han encontrado un artículo comestible. 

Las dos teorías anteriores son difíciles de comprobar. 

Los animales también pueden estar tratando de captar la atención de sus congéneres. El olor puede ser utilizado como un símbolo de estatus, pero de nuevo esto es imposible de probar. Sin embargo, esta explicación es probable que sea más cercana a la verdad v/s los perros que han rodado en algo maloliente para informar a los otros perros que encontraron algo interesante.

Cuando los perros viven en grupos, puede ser que uno (el que se impregnó del olor “repugnante”) disfrute temporalmente de los privilegios de rango más alto durante el período en que los otros lo investigan, y disfrutan del placer indudable de su olor.

También se ha postulado que, además de ocultar o cambiar el olor del animal para pasar desapercibido frente a una presa por ejemplo, impregnarse de un olor intenso también podría disimular un mal estado de salud o también para mejorar las relaciones con otros individuos del grupo. 

Independiente de la motivación que tiene tu perro para revolcarse e impregnarse en olores repugnantes para tu olfato, te comentamos que es un comportamiento poco usual pero completamente normal.

Si es una complicación para ti, la única forma que tienes para evitarlo es impedir el acceso de tu perro a dichos sustratos (fecas y cadáveres) supervisando bien siempre de manera de evitar la oportunidad. Paralelamente a eso, en el caso de que vayan de paseo y haya un sustrato en el ambiente que pudiera gatillar esta conducta, primero asegúrate de tener el control sobre tu perro (perro con correa) y lleva recompensas muy exquisitas (jamón, pollo cocido, etc). Ofrécele dicha recompensa al tomar contacto olfativo con el sustrato.

La mayoría de los perros pierden el interés por el sustrato y se enfocan en ti y en la recompensa; si haces eso muchas veces sucesivas sin errores, el perro se olvidará del olor y a futuro lo percibirá, pero te buscará a ti.

Fuentes:

Dog Language an Encyclopedia of Canine Behavior, Roger Abrantes.

Etología Clínica Veterinaria del Perro y del Gato, Javier Manteca Vilanova.

Etología Clínica Veterinaria del Perro, Gonzalo Chávez Contreras.

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Tel.: 930908644

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Gracias! ☺

Magdalena Prieto Vivanco

Médico Veterinario (RCMV: 3897)
Diplomada en Etología Clínica de Animales de Compañía
Diplomada en Adiestramiento Canino
Monitor de Educación Canina
Terapeuta Floral de Bach Para Mascotas
Entrenador Canino Profesional Certificado por APDT Chile